Franke Planar - Fregadero de acero inoxidable PPX 210/610-58 TL, 580x512 mm 127.0203.469

Fregadero de cocina PPX 210/610-58, sin escurridor

• material acero inoxidable
• dimensiones 580 × 512 mm
• encastre según plantilla
• fregadero 520 × 410 × 200 mm
• mueble inferior a partir de 600 mm
• adecuado para la instalación sobre encimera/ a ras de encimera (en granito y piedras artificiales)

Incluye:

• Sanitized® válvula con cestillo 3 1/2" giratoria con rebosadero
Sifón para ahorrar espacio 6/4"
• con desviación para lavavajillas
• agujero para el grifo de 35 mm de diámetro
• con borde plano
• rebosadero oculto

Ventajas del acero inoxidable

• acero al cromo-níquel de alta calidad, resistente a la corrosión y a las altas temperaturas
• es flexible, por lo que, a diferencia de la cerámica, no se agrieta
• la superficie lisa es antibacteriana
• higiénico, fácil de mantener: la elección clara para los chefs profesionales
• el acero inoxidable de Franke es un material reciclado en un 70% y puede llegar a serlo en un 100%
• la larguísima vida útil del acero inoxidable está asegurada por el grosor único del material, que garantiza la estabilidad y la durabilidad del producto

El acero inoxidable es un material duradero que puede soportar hasta una manipulación muy brusca, pero los objetos duros o afilados pueden rayar el material. Si desea mantener la superficie del fregadero libre de cualquier defecto, debe tener especial cuidado al manipular este tipo de objetos. 

Al lavar los platos siempre se raya el fregadero. Los arañazos en el fregadero son una prueba de que el producto se está utilizando para su propósito. Utilizando una pasta de limpieza destinada a este fin, se pueden pulir los pequeños arañazos y el fregadero permanecerá brillante. Antes del primer uso, el fregadero debe limpiarse adecuadamente con una pasta de limpieza para acero inoxidable. No se recomiendan los polvos de limpieza en seco. El fregadero viene de fábrica con una capa protectora que aglutina la grasa y la suciedad sin una limpieza adecuada.

Después de su uso, limpie el fregadero y el escurridor con un paño suave y húmedo y detergente y enjuague con agua limpia. En las zonas de agua dura, puede utilizar una crema o pasta de limpieza líquida para evitar la formación de una capa opaca de cal. Si se utilizan protectores de plástico para el fregadero, hay que tener cuidado de que no permanezcan en la superficie del fregadero durante mucho tiempo, ya que retienen la suciedad y la humedad por debajo y provocan la formación de depósitos de cal. 

La formación de depósitos de cal se puede evitar secando la superficie del fregadero después de cada uso. Sin embargo, si se forman estos depósitos, pueden eliminarse con un trapo suave y húmedo y una crema limpiadora. Aplíquelo en la superficie y frote toda la superficie del fregadero con el trapo. ¡No utilice el lado áspero de las esponjas!

Este producto puede entregarse sin el embalaje original. El objetivo es proteger el producto para que no se dañe durante el transporte.