Cómo sustituir la tapa del inodoro

¡Cuidado con las dimensiones!

Parece que todas las tapas de inodoro son iguales. Sin embargo, además de sus diferentes diseños, también difieren en sus dimensiones. En el mercado, podemos encontrar las que están hechas a medida para tipos específicos de inodoros, así como las universales con sólo diferentes distancias entre los anclajes. En el primer caso, no tienes que preocuparte de nada, sólo tienes que conocer el tipo de taza del váter y ya está. En cuanto a los asientos más universales, hay que prestar atención a la mencionada distancia entre los orificios para fijar la tapa, a la distancia de estos orificios con respecto al borde delantero del inodoro y al punto más ancho. A ser posible, tanto desde el lado exterior como desde el interior. Sin embargo, a menudo ni siquiera hay que pensar en esto; las tapas convencionales están equipadas con fijaciones ajustables.

Préstale atención al diseño

El diseño de la nueva tapa depende, por supuesto, de ti. Puedes elegir entre formas ovaladas y cuadradas, diferentes colores y motivos originales. Sin embargo, también debes prestar atención a la solidez general de la tapa. Si va a tener un perfil más alto, mide el espacio entre los orificios de fijación y el borde de la cisterna de descarga como precaución antes de hacer la compra. Si esta distancia es insuficiente, existe el riesgo de que la tapa se cierre por sí sola en los momentos menos convenientes. La tapa también se puede adaptar al usuario, por ejemplo, para los hogares con niños pequeños se recomienda utilizar una extensión. Las personas mayores o discapacitadas pueden utilizar una tapa elevada.

Nuestro consejo: el inodoro es, por supuesto, un excelente terreno de cultivo para las bacterias y no podemos hacer mucho al respecto. ¡Pero algo sí que podemos hacer! Además del mantenimiento regular, tiene sentido un tratamiento especial antibacteriano de la tapa, ya que reduce significativamente el número de bacterias que se asientan gracias a los compuestos de plata.
 

Retirada de la tapa vieja

Lo primero que hay que hacer es sustituir la tapa que te ha servido hasta ahora. Deberías encontrar dos tuercas en la parte posterior que sujetan la tapa a la taza del váter y la mantienen en su sitio. En la mayoría de los casos, se trata de tuercas de mariposa que se pueden desenroscar simplemente con la mano. Si no es así, utiliza una llave convencional. También pueden llevar tapones de plástico que hay que quitar antes de desenroscar. Ya no necesitarás las piezas de la antigua tapa, así que no dudes en tirarlas o reciclarlas.

La retirada de la vieja tapa del inodoro te ofrece una oportunidad única para limpiar completamente el inodoro. Nada estorba y se puede llegar hasta los rincones más sucios. Puedes utilizar tanto la lejía como productos más suaves, como el bicarbonato de sodio o el vinagre, para recuperar el brillo.
 

Instalación de la nueva tapa

Ahora que tu inodoro está limpio, puedes pasar a instalar tu nueva tapa. La instalación no es difícil, entre otras cosas porque ya te has familiarizado con los elementos de instalación al retirar la anterior. Coloca la nueva tapa en el lugar designado, comprueba que está bien alineado con el borde, y luego inserta las dos barras en los orificios correspondientes. A continuación, toma las tuercas (preferiblemente de mariposa) a mano y apriételas bien. Por último, prueba a mover la tapa para asegurarte de que la instalación ha ido bien.

Esperamos que puedas sustituir la tapa de inodoro sin dificultad y a tu máxima satisfacción.