5 pasos para una cocina segura

Según las aseguradoras, la cocina es el lugar más peligroso del hogar. Mira nuestros consejos sobre cómo prevenir lesiones.
 

Comienza desde abajo

En cuanto al suelo, la mejor opción son las baldosas de alta calidad o los materiales artificiales modernos, como el linóleo. Son fáciles de limpiar y soportan mejor el ambiente característico de la cocina. Los suelos laminados o de madera sin un acabado especial impermeable no son adecuados. Después de un tiempo, estos suelos pueden empezar a levantarse de diferentes maneras, haciendo que tropieces con ellos, lo que aumenta el riesgo de lesiones.

Debes olvidarte de las alfombras sueltas, que pueden hacer que te resbales o que tus pies se enreden en ellas. Si derramas aceite o agua en el suelo, límpialo inmediatamente, ya que también existe el riesgo de resbalar y caer. Si hay niños en casa, mira siempre a tu alrededor antes de dar el primer paso, ya que los niños pueden enredarse bajo tus pies.
 

Ten cuidado con los productos químicos

En la cocina es necesario asegurar los objetos peligrosos. Entre ellos se encuentran los productos químicos, los cuchillos afilados, las tijeras, las hachas de cocina y los elementos de cristal. Los productos químicos deben mantenerse siempre fuera del alcance y, si hay niños en la casa, bajo llave. Los dispensadores de detergente integrados en la encimera de la cocina o una opción independiente junto al fregadero pueden ser la solución.
 

Cuchillos bajo supervisión

Lo mejor es guardar los cuchillos en soportes especiales, idealmente fuera del alcance de los niños. No sólo no se desafilarán rápidamente, sino que también se podrán agarrar con rapidez y seguridad. Nunca coloques los cuchillos sueltos en el fregadero, ya que el lado afilado puede girar de manera que tú o tu niño podáis cortaros. Los cuchillos deben ser lavados y devueltos al soporte inmediatamente después de su uso.  Además, nunca pongas los cuchillos en los paños de cocina. Luego se te olvida y un cuchillo volando no es nada agradable. ¡Cuidado con las batidoras de inmersión también! No las toques nunca con las manos y desenchúfalas siempre después de usarlas.

                     

La moderna grifería de fregadero reduce el riesgo de lesiones

Un capítulo aparte es la grifería de cocina. Si se opta por grifo monomando, es conveniente centrarse en el grifo equipado con un cartucho cerámico, que proporciona un ajuste suave de la temperatura y el caudal de agua deseados. Un grifo con control de la temperatura del agua también es una ventaja, ya que reduce considerablemente el riesgo de quemaduras. También apreciarás las versiones sin contacto o termostáticas, en las que puedes ajustar la temperatura (o incluso el caudal) de antemano.  Con los grifos de fregadero, también puedes contribuir a tu salud.

Existen sistemas de filtración que eliminan del agua los microorganismos no deseados, los residuos de medicamentos o las sustancias químicas que persisten en el suministro normal de agua a pesar de todos los esfuerzos. También es importante recordar que el agua caliente del grifo no se considera potable.

No dejes el horno abierto si hay niños y animales

El fogón y el horno también pueden ser peligrosos. No subestimes lo rápido que pueden ser las manitas de los niños y las patas de los animales. Nunca abras un horno caliente si hay un niño o un animal cerca. Tampoco debes dejar que los niños jueguen con él. Ten también cuidado al llevar recipientes con contenido caliente (salsa o agua hirviendo de una tetera) cuando haya un niño cerca. Puedes tropezar con ellos y derramar el líquido sobre ti o el niño. No pongas nunca combustibles (recipientes de plástico, paños de cocina, etc.) en el fogón o en el horno, ya que pueden ser una causa de incendio.

Como los accidentes en la cocina ocurren más a menudo de lo que nos gustaría, revisa siempre tu área de trabajo antes de preparar la comida. Tú, tus hijos y tus mascotas lo agradecerán.