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Paradójicamente, el primer paso para guardar la ropa de temporada no es doblarla adecuadamente, sino decidir qué queremos realmente conservar hasta el año que viene. Para los adultos, la decisión es más fácil, solo hay que comprobar si todavía tenéis ambos guantes en el par, si el gorro, abrigo o chaqueta que lleváis todavía está presentable o si es hora de trasladarlos a una cabina o a un contenedor.
Un gran tema es ropa infantil. Los niños pequeños crecen más rápido que la estación, y lo que fue suyo este año no será suyo el año que viene. Así que clasifica tu ropa en "todavía utilizable" y presentable. Dona el primer grupo, espera al año que viene para donar el segundo grupo (si tienes espacio), cuando cuando puedas venderlo a mejor precio antes de la temporada que después de la temporada. Una opción, por supuesto, es dejar la ropa para los niños más pequeños, pero ten en cuenta que no siempre crecen al mismo ritmo...
Cualquiera sea el método de almacenamiento que elijas, recuerda que todo debe estar almacenado de forma limpia. Hay varias razones para ello. La suciedad y el olor pueden quedar grabados de forma permanente en el material y simplemente no se pueden eliminar. Especialmente cuando se trata del sudor, que es una sustancia activa, una especie de arma química que actúa (se descompone) mucho tiempo después de que lo dejamos actuar. Además, las impurezas atraen diversos parásitos y microorganismos no deseados.
Algunos materiales se pueden lavar fácilmente, mientras que otros deben dejarse en manos de tintorerías profesionales. A la hora de lavar, siga las instrucciones de las etiquetas, especialmente temperatura de lavado para evitar dañar las fibras. Por ejemplo, se recomienda lavar ropa funcional en un ciclo suave o a mano con agua más fría. La ropa de cuero se trata únicamente con un paño empapado en agua de manantial o se lubrica con ceras protectoras.
CONSEJO SANITINO: No olvides sacar todo de tus bolsillos, porque cada uno tiene allí su colección de tesoros (castañas, pañuelos, monedas, bolsas para cacas de perro...). Además, ten cuidado de no dejar que tu ropa se humedezca, ya que esto podría provocar la formación de moho o generar mal olor.
Cuando se les pregunta cuál es la mejor manera de guardar la ropa, una de las respuestas es en el embalaje. Nunca lo suelte, ya que se llena de polvo innecesariamente, causa daños mecánicos y las plagas como las polillas tienen acceso directo. Además, la ropa suelta tiende a caerse en los momentos más inoportunos.
La ropa fuera de temporadao temática siempre debe estar en el paquete. Ya sea colgado en una percha o doblado en un armario. La cuestión es qué va dónde. Por ejemplo, suéteres o abrigos deben doblarse horizontalmente, vestidos o trajes deben colgarse en una percha. La piel auténtica requiere incluso una percha de madera. Coloque las prendas más delicadas (suéter de cachemira, bufanda, etc.) en una bolsa de algodón.
La ropa de invierno viene en varias versiones: urbana, informal y deportiva (especialmente para esquí o esquí de fondo). Entonces, la primera recomendación es empaquetar cada tipo por separado. La razón es sencilla: es más fácil encontrar el equipo adecuado. Disponemos de cajas o bolsas pequeñas y grandes. Se cierran con cremallera o puedes succionarles el aire usando una aspiradora o una bomba. También es buena idea "etiquetar" los paquetes para saber qué contiene la caja o la bolsa. Evitarás estrés innecesario al buscar, desembalar y volver a embalar. Este método es la respuesta a la pregunta de cómo guardar la ropa de temporada o para un evento específico (disfraces, ropa para correr, ropa para un círculo, etc.).
Muchos hogares confían en grandes bolsas de compras, pero las soluciones más elegantes son cajas de almacenamiento, la opción más efectiva es bolsas y cajas de almacenamiento al vacío (bolsas de succión). No debes perdértelos fundas colgantes para vestidos y también para varias cajas, donde podrás guardar tus botas o material diverso (casco de esquí, gafas de esquí, bufandas y bufandas de invierno, guantes...).
Cajas de almacenamiento son fáciles de apilar, fáciles de manejar y la sujeción suele ser con cremallera. Son fáciles de plegar si no los necesitas en ese momento. Son adecuados no sólo para ropa, sino también para almohadas, mantas o ropa de cama adicional. Hay variedad de tamaños, lo mejor es medir el lugar donde quieres colocarlos y elegir en consecuencia.
Las bolsas y cajas de almacenamiento al vacío tienen diferentes capacidades. Su principio es sencillo: se coloca la ropa de invierno o de temporada y se utiliza un aspirador para extraer el aire del espacio. Esto le proporciona hasta un 70% más de espacio.
A la hora de preguntarse cuál es la mejor forma de guardar la ropa, también es importante tener en cuenta la prevención de plagas. Por ejemplo, repelentes de madera son adecuados para esto, ya que son aromáticos y no huelen a las polillas. Una buena hierba para utilizar es la lavanda, que puedes simplemente agregar a tu ropa en una bolsa de tela.
CONSEJO SANITINO : Si quieres mantener una sensación de frescor y proteger tu ropa al mismo tiempo, opta por bolsas de succión perfumadas.
Un gran tema sigue siendo cómo guardar la ropa sin mueble. Nuestro apartamento no siempre está diseñado para albergar una gran cantidad de cosas. Una forma es aprovechar los espacios que surgen naturalmente. Uno de ellos es, por ejemplo el espacio bajo la cama (puede ser en forma de cajones o un sistema extraíble, o una caja de almacenamiento de tela), espacio de almacenamiento en un sofá cama o quizás conseguir una caja/organizador ordenado para poner encima del armario. Una alternativa es utilizar espacios que de otro modo no se utilizarían, por ejemplo nichos bajo las escaleras o crear un falso techo en el pasillo o en el pasillo.
Al preguntar cómo guardar la ropa de invierno, también es necesario recordar calzado. Una vez más, es necesario lavarlo antes de guardarlo lo ideal sería comprobar también el forro interior y sustituirlo si es necesario. También los cordones de los zapatos. Trata los zapatos de cuero con crema o cera. Las botas, al igual que el calzado deportivo, deben estar "acolchadas" para evitar daños en la forma. Los zapatos se guardan mejor en sus cajas originales, pero las cajas normales también son adecuadas cajas de almacenaje. También hay que tratar el calzado deportivo especial de invierno. Por ejemplo, las botas de esquiar deben almacenarse cerrados! Describe las cajas nuevamente.